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Blog de Kami

Parece que fué ayer

Pero ya ha pasado un año desde aquella equivocación infantil que me hizo salir de aquella empresa en la que trabajé una vez.
Allí entré con la ilusión de un puesto que se creaba para mí, contratado por ETT, pero con la obligación moral de hacer bien el trabajo porque entraba "enchufado".

En cierto modo me alegro de lo que pasó, no por el modo en que salí sino que me alegro de no estar allí, de no preocuparme de lo que se vende y lo que no, de no preocuparme por los clientes que no saben lo que quieren, de no seguir el rito sectario de la empresa.

No me arrepiento de nada de lo que hice y además ese hecho me ha permitido reconducir mi vida, entrar en una empresa que me permite crecer profesionalmente, de trabajar para una entidad bancaria que se preocupa de felicitarme si hago bien mi trabajo y darme cuenta de cómo he perdido el tiempo sirviendo a esos miserables.

Me enorgullece haberle plantado cara al que en su momento tuvo mi continuidad en sus manos y haberle dicho que me parecía exagerado el castigo que me imponía cuando yo antes había defendido los intereses de la empresa como el que más.

Siempre hay que mirar hacia adelante, llevar la cabeza bien alta y nunca, nunca, dejar que te pisoteen.

2 comentarios

kami -

Que me acuerde de una etapa de mi vida, no significa que aprecie a nadie.
Simplemente sucedió.

Y tal como me han ido las cosas después, me alegro.

Anónimo -

De verdad te alegras? parece por tu forma de expresarte que aun guardas un cierto resentimiento hacia esa empresa o sus directivos o su politica de personal...porque no creo que acordarse del dia de tu despido un año despues, sea sintoma de que ya no te afectó aquel episodio.
Si ahora estas mejor y has encarrilado tu vida, el mejor homenaje que les puedes hacer es no acordarte ni de que trabajaste para ellos.
\"El mejor desprecio es la falta de aprecio\"