Ruidos en la noche
Venía de ver la nueva película del superhéroe por excelencia, todo era aparentemente normal, pero las cosas iban a cambiar en breve.
Una vez ya en casa, oí un aleteo sospechoso cerca de mi habitación. Al principio no le di mayor importancia. Ruidos de la calle, pensé, ahora que es verano y tenemos todas las ventanas abiertas.
Pero, los aleteos insistían y se dejaban oír más cerca de lo que yo había pensado inicialmente.
Salí de mi habitación para intentar averiguar lo que ocurría.
Lo primero que me encontré, fueron dos misteriosos puntos de luz verdes a la altura del suelo. ¿Qué es eso?
Falsa alarma. Sólo era el brillo de mi felina mascota que había venido atraída por el misterioso revoloteo y con intención, como yo, de solucionar el misterio.
No veía nada, así que me armé con dos linternas al más puro estilo de Los Goonies y seguí investigando.
El ruido dejó de escucharse momentáneamente, pero estaba claro que no había desaparecido del todo, así que seguí.
No tardé demasiado en encontrar al sospechoso, era un murciélago agarrado en la cortina, así que había que actuar con rapidez y sigilo.
Cerré las puertas para que no escapara al interior de la casa, cogí una camiseta que me serviría de red y me dispuse a atraparlo.
Fue fácil, no escapó.
Salí al balcón, cerré todas las ventanas tras mis pasos para que no errara el camino y lo solté.
Ni siquiera lo vi, se perdió silenciosamente en la oscuridad y no volvió.
Hasta otra.
1 comentario
Osiris -