Antecedentes policiales
Cuando era aún más joven, a la tierna edad de los 12 años creo recordar, iba a la piscina en verano con mis padres y unos vecinos del quinto.
Eran muchas las veces que mi vecino y yo íbamos en bicicleta para acortar el trayecto, mientras nuestros padres íban andando.
A la vuelta, todos los días pasábamos por la puerta del "cuartelillo" de la guardia civil (todo por la patria) como otra mucha gente, claro está.
Éstos, como cuerpo deseguridad del estado, tenían unos conos unidos con una cadena que delimitaba el espacio que tienen para que nadie les aparque en la puerta, para que no les dejen un coche bomba los malos (lo se de buena tinta).
El caso es que mi compañero de fatigas y yo, hacíamos slalom con los conos por puro entretenimiento, aunque JAMÁS tiramos ningún cono. No es que fuéramos los pilotos del infierno, es que estaban muy separados.
Un buen día, nos dirigíamos a nuestra casa después de un relajante baño y nos dispusimos a realizar nuestra prueba de pericia pertinente con los dichosos conos. Pero en éste caso, nos paró un hombre feo vestido de paisano que nos acusaba de tirar todos los días sus flamantes conos.
Este hombre, nos metió en la caserna y nos dejó con otro que nos estuvo dando la charla sobre la vida y lo que está bien y lo que está mal. Es algo que no recuerdo en absoluto porque no es grata la sensación que me quedó.
Cuando llegamos a casa, encontramos a nuestras madres preocupadas porque habíamos tardado demasiado y después perplejas por la historia.
Al poco tiempo, con el dinero de los contribuyentes, sustituyeron los conos por unos pilotes de hormigón que no se caen. Vaya a ser que se cansen de recogerlos.
Si es que soy un temerario, un macarra y un delincuente por jugar a esquivar conos...
2 comentarios
Anónimo -
que desconsiderados estos guardias!!
N03m1 -
Gracias por linkearme.
Ciao.