Son las 2 de la madrugada

No es que no me dé cuenta de que tengo el blog olvidado.

Muchas veces escribiría tres o cuatro posts seguidos y otras tantas me estoy semanas sin escribir.
Es muy placentero el hecho de no tener obligaciones con las que cumplir, pero la verdad es que hace días que me rondan por la cabeza un par de temas de los que me gustaría hablar.
Siempre cuesta encontrar un hueco, si te pasas todo el día delante del ordenador, para crear algo que sea digno de ser leido por todo aquel que esté interesado.

De todos modos, lo mejor de todo es sentarse con alguien de confianza, con una cerbeza bien fresca en medio y hablar horas y horas de cualquier tema que te inquiete. Eso es algo que un blog no puede suplir.

Muchas veces, se tiene el estereotipo del informático que siempre está en casa, delante del monitor y que sólo se relaciona a través de su teclado y su monitor.
Personalmente, estoy totalmente en contra de esa imagen. Prefiero esa birra, esos colegas y esas risas reales, no electrónicas, no enlatadas.

Aunque tampoco desprecio, ni mucho menos, a la gente que se abre a través de sus dedos, pulsando las teclas de este invento infernal, que nos da de comer a algunos, que es el ordenador.

Bienvenidos todos, ¿nos tomamos unas birras?